¿Qué es la sangre (sangrado) en las artes gráficas?

Cuando trabajas en las artes gráficas, uno de los problemas más comunes con los que te encuentras es con el envío por parte del cliente con archivos sin sangre, para imprimir.

Entonces llamas al cliente para explicarle que tiene que enviar los archivos finales con sangre para el corte y en la mayoría de las ocasiones no saben de qué les hablas y no saben cómo aplicarlo ya que en gran parte de esas ocasiones los archivos están creados en programas que no son para el diseño gráfico.

Vamos a intentar explicaros qué es y cómo dar sangre correctamente a un diseño para impresión gráfica.

¿Qué es la sangre (sangrado)?

Sangre ES la medida que se debe extender la impresión de un documento que vaya impreso hasta la línea de corte para evitar que se vea un filo blanco al cortarlo en guillotina. La sangre es lo que hace que no aparezca ese filo blanco o en su defecto que el impreso no haya que cortarlo a un tamaño menor para evitar el filo blanco.

¿Cuántas veces hemos visto un impreso y en alguno de los bordes hay un filo blanco que hace que desmerezca el impreso en general? Eso es debido a que se ha impreso sin sangre.

¿Cuándo debemos dar sangre a un diseño?

La sangre no es necesario aplicarla siempre. Si la zona impresa no llega por ninguno de los bordes hasta el final de impreso no es necesaria ya que no habrá problema al cortar.

Si hay que aplicarla cuando alguna de las superficies impresas queremos que llegue hasta el final del impreso, hasta la línea de corte. En ese caso es necesario darle a esa área para que sobrepase la línea de corte unos 2 o 3 mm.(lo habitual). Eso quiere decir que si vais a imprimir por ejemplo un folleto con un tamaño final de 21×15 cm., el diseño para impresión debe medir 21,6×15,6. En este caso le estaremos poniendo una sangre de 3 mm. alrededor del impreso.

Os ponemos un ejemplo gráfico para que lo podáis entender más fácilmente cuando no es necesaria y como aplicarla en caso de que lo sea.

¿Cómo debemos dar la sangre?

Es un error muy común es ampliar directamente el impreso esos milímetros de sangre, pero lo que hay que ampliar son únicamente las zonas que han de llegar al borde. En el caso de una imagen, no nos queda más remedio que ampliarla para poder darle sangre, pero si se trata de un fondo o una imagen con texto editable encima, únicamente debemos ampliar el fondo por aquellos lados que llegue a la línea de corte y no así el texto, manteniendo este con el formato del diseño original.

¿Cuánto debemos dar de sangre?

Lo habitual es dar unos 2 o 3 mm. aunque en algunos casos se suele ampliar hasta los 5 o más milímetros.

En definitiva, la sangre es un recurso obligado para facilitar el trabajo del impresor y asegurarse el acabado profesional que todo trabajo debe tener.